Su cultivo es relativamente sencillo y es muy útil para cubrir ciertos lugares del jardín donde apenas incide la luz del sol. Además de ser excelente para decorar los hogares en el exterior y en el interior, posee otras interesantes utilidades, entre ellas medicinales, químicas e incluso gastronómicas.
Aunque pueden servir para adornar macetas en balcones y patios, en el jardín es posible formar pequeñas alfombras de flores que cubrirán los suelos de un modo muy elegante. Su aroma sirve para dar sabor a ciertos licores y productos de confitería, además de ser elemento esencial para perfumes y cosméticos.
Tiene propiedades expectorantes, laxantes y antiespasmódicas. Las flores se utilizan para curar catarros con infusiones y jarabes. Las hojas son antirreumáticas, y mejoran la bronquitis, tos y fiebres eruptivas. A la raíz se le atribuyen características expectorantes.
Para elaborar una infusión no hay más que añadir tres gramos de flores secas de violeta en una taza de agua hirviendo. Se deja reposar, se filtra y lista para tomar. Seguro que calmará más de un resfriado.